Costa De Marfil: Estrellas Del Fútbol Que Debes Conocer

by Jhon Lennon 56 views

¡Hola, colegas del fútbol! Hoy nos sumergimos en el fascinante mundo del fútbol marfileño, una nación que, sin exagerar, es una verdadera cuna de talentos en el deporte rey. Cuando hablamos de jugadores de Costa de Marfil, no solo nos referimos a atletas excepcionales, sino a verdaderos embajadores de un país apasionado por el balompié. A lo largo de las décadas, este país de África Occidental ha regalado al mundo futbolístico algunas de las figuras más carismáticas y habilidosas que han dejado una huella imborrable en clubes de élite y en competiciones internacionales. Desde delanteros letales hasta mediocampistas incansables y defensas rocosos, la contribución de Costa de Marfil al deporte es sencillamente espectacular. Es un viaje que nos lleva desde los humildes comienzos hasta la era dorada y las promesas del futuro, demostrando una y otra vez que el espíritu y el talento abundan en cada rincón de esta vibrante nación. Prepárense para explorar la rica historia, los momentos icónicos y, por supuesto, a los futbolistas más destacados que han puesto a Costa de Marfil en el mapa mundial del fútbol, dejando claro que su legado va mucho más allá de las canchas.

La Historia Gloriosa del Fútbol Marfileño

La historia del fútbol marfileño es una narrativa fascinante de ascenso, resiliencia y la incesante búsqueda de la grandeza. Desde sus humildes comienzos, el fútbol en Costa de Marfil ha sido mucho más que un simple juego; ha sido una fuerza unificadora, un símbolo de orgullo nacional y una fuente inagotable de esperanza. En los albores del siglo XX, el deporte llegó a las costas de Costa de Marfil, traído por colonizadores y misioneros, y rápidamente echó raíces profundas en la cultura local. Al principio, era un pasatiempo informal, jugado en campos polvorientos con balones improvisados, pero la pasión por el juego era palpable. La Federación Marfileña de Fútbol (FIF) fue fundada en 1960, justo después de la independencia del país, marcando el inicio de una era más organizada y ambiciosa para el deporte. Esta formalización permitió que el talento local emergiera y se desarrollara de manera más estructurada, sentando las bases para lo que vendría después. Los primeros equipos y ligas locales comenzaron a formarse, atrayendo a multitudes y creando una cultura futbolística vibrante que se extendería por todo el país.

Fue durante las décadas de 1970 y 1980 cuando Costa de Marfil empezó a consolidar su reputación como un verdadero semillero de futbolistas. Los clubes locales comenzaron a competir con éxito en torneos continentales, y la selección nacional, conocida como “Los Elefantes”, empezó a mostrar destellos de su potencial. Aunque los trofeos internacionales eran esquivos en esos primeros años, la calidad de los jugadores marfileños ya era evidente para aquellos que seguían el fútbol africano. Muchos de estos primeros héroes del fútbol nacional eran talentos puros, nacidos en las calles y pulidos en academias rudimentarias, pero con un amor inquebrantable por el juego. Su estilo de juego, a menudo caracterizado por una combinación de fuerza física, agilidad y una técnica impresionante, era inconfundible y empezaba a llamar la atención de ojeadores de clubes europeos. La infraestructura futbolística, aunque básica en comparación con los estándares europeos, fue mejorando progresivamente, permitiendo que más jóvenes tuvieran acceso a entrenamiento y oportunidades para desarrollar sus habilidades. Este período fue fundamental para establecer la identidad futbolística del país, forjando una tradición que enfatizaba el ataque, la creatividad y la dureza en el campo, atributos que, sin duda, seguirían definiendo el estilo de juego marfileño en las próximas generaciones. La semilla de la grandeza ya estaba plantada, esperando el momento justo para florecer en todo su esplendor y dejar al mundo boquiabierto con su increíble despliegue de talento.

Los Pioneros y la Primera Ola de Talento

Los pioneros del fútbol marfileño y la primera ola de talentos sentaron las bases para la posterior explosión de estrellas que el mundo llegaría a conocer. Antes de que Didier Drogba o Yaya Touré se convirtieran en nombres familiares, hubo un grupo de futbolistas valientes y visionarios que abrieron el camino, no solo con su habilidad en el campo, sino también con su determinación y espíritu. Estos primeros héroes, a menudo jugando en condiciones difíciles y con recursos limitados, fueron los encargados de infundir en la nación una profunda pasión por el fútbol y de demostrar que el talento de Costa de Marfil podía competir con cualquiera. Nombres como Laurent Pokou, conocido cariñosamente como “L'Homme d'Asmara” por su increíble capacidad goleadora, se convirtieron en leyendas locales. Pokou, que jugó en la década de 1960 y 1970, fue un delantero prolífico que ostentó el récord de goles en la Copa Africana de Naciones durante muchos años, una hazaña que subraya su destreza goleadora y su impacto innegable. Su legado no solo se mide en goles, sino en la inspiración que ofreció a toda una generación de jóvenes marfileños que soñaban con seguir sus pasos.

Otro jugador influyente de esta época fue Eustache Manglé, un mediocampista que combinaba visión, técnica y una incansable ética de trabajo. Manglé fue un arquitecto en el centro del campo, distribuyendo el balón y dictando el ritmo del juego para “Los Elefantes”. Su liderazgo y habilidad lo convirtieron en un referente clave en los equipos de los años 70. Estos futbolistas no solo brillaron a nivel nacional y continental, sino que también fueron algunos de los primeros en aventurarse a jugar en clubes europeos, abriendo las puertas para futuras generaciones. Su valentía al salir de su zona de confort y adaptarse a nuevos entornos y estilos de juego fue crucial. Enfrentaron barreras culturales y raciales, pero su perseverancia y talento les permitieron superar estos desafíos y dejar una impresión duradera. Estos jugadores, aunque quizás no tan universalmente reconocidos como sus sucesores de la “generación dorada”, son figuras monumentales en la historia del fútbol marfileño. Construyeron los cimientos sobre los cuales se levantaría el éxito futuro, cultivando una rica tradición futbolística y demostrando al mundo que Costa de Marfil era una cantera inagotable de habilidad y potencial. Su legado es un recordatorio de que cada gran historia tiene un comienzo, y en el caso de Costa de Marfil, ese comienzo estuvo marcado por la entrega y el talento innegable de estos verdaderos pioneros, quienes, con cada pase y cada gol, tejieron la tela de un sueño nacional que sigue vivo hasta el día de hoy.

La Generación Dorada: Iconos y Leyendas

¡Amigos, aquí es donde la cosa se pone realmente emocionante! La generación dorada de Costa de Marfil es, sin lugar a dudas, uno de los capítulos más brillantes y memorablemente impactantes en la historia del fútbol africano. Esta cohorte de jugadores, que emergió a principios de los 2000 y dominó la escena durante más de una década, no solo llevó a “Los Elefantes” a la élite mundial, sino que también transformó la percepción del fútbol africano en general. Estamos hablando de una alineación de estrellas que no solo brillaba en sus respectivos clubes europeos, sino que también formaba una unidad formidable en la selección nacional. Jugadores como Didier Drogba, los hermanos Yaya y Kolo Touré, Salomon Kalou, Gervinho, Emmanuel Eboué y Didier Zokora son solo algunos de los nombres que componían este elenco estelar. Su impacto fue tan profundo que consiguieron clasificar a Costa de Marfil para sus primeras tres Copas del Mundo consecutivas (2006, 2010, 2014), un logro sin precedentes para la nación. Aunque el codiciado trofeo de la Copa Africana de Naciones les fue esquivo durante gran parte de su reinado, su perseverancia finalmente dio sus frutos, culminando en la gloriosa victoria de 2015, un momento de éxtasis nacional que unió a todo el país. Esta generación no solo se destacó por su talento individual deslumbrante, sino también por una increíble cohesión, un espíritu de lucha indomable y una capacidad para inspirar a millones. Su influencia trascendió el campo de juego, convirtiéndose en símbolos de esperanza y unidad en un país que había enfrentado desafíos significativos. Ver a estos gigantes del fútbol vestir la camiseta naranja era ver la encarnación del orgullo marfileño, y cada partido era una demostración de su compromiso inquebrantable con su nación. Su legado no solo se mide en títulos o apariciones en Mundiales, sino en cómo elevaron el perfil del fútbol de Costa de Marfil a alturas que antes parecían inalcanzables, estableciendo un estándar de excelencia para las futuras generaciones y demostrando que, con el talento y la determinación adecuados, cualquier sueño es posible. Realmente, fue un equipo que te hacía creer en la magia del fútbol, y su historia perdurará como un testimonio de su grandeza.

Didier Drogba: El Liderazgo Inspirador

Cuando hablamos de la generación dorada de Costa de Marfil, es imposible no mencionar a Didier Drogba. Este delantero icónico no es solo el máximo goleador histórico de “Los Elefantes”, sino que también es un símbolo de liderazgo, carisma y una habilidad innegable para aparecer en los momentos más cruciales. Su carrera es un relato de esfuerzo y superación, pasando de ser un talento tardío a convertirse en una superestrella mundial. Su explosión en el fútbol europeo se dio con el Olympique de Marsella, donde sus potentes disparos y su impresionante físico lo hicieron destacar, captando la atención de los grandes clubes. Pero fue en el Chelsea FC donde Drogba cimentó su estatus de leyenda. Con los Blues, ganó innumerables títulos, incluyendo cuatro Premier Leagues y, lo más importante, la ansiada Liga de Campeones en 2012, donde fue el héroe al marcar el gol del empate y el penalti decisivo en la tanda final. Su capacidad para rendir bajo presión y su instinto depredador en el área lo convirtieron en uno de los delanteros más temidos de su era. Para la selección de Costa de Marfil, Drogba fue mucho más que un capitán; fue un líder espiritual. Su presencia en el campo infundía confianza en sus compañeros y respeto en los rivales. A pesar de la frustración de perder dos finales de la Copa Africana de Naciones en penaltis, su compromiso con la camiseta naranja nunca flaqueó. Fuera del campo, Didier Drogba también ha sido una figura influyente, utilizando su plataforma para abogar por la paz en su país natal durante momentos de conflicto civil. Su famoso llamado a la paz tras la clasificación de Costa de Marfil para el Mundial de 2006 es un testimonio de su profundo compromiso con su nación, demostrando que su impacto trascendía con creces las líneas del terreno de juego. Su legado es el de un goleador implacable, un ganador nato y un líder inspirador que siempre puso a su país en primer lugar, dejando una huella imborrable tanto en el fútbol como en la sociedad marfileña. Realmente, un tipo que te hacía querer gritar de emoción con cada gol y te recordaba el poder del deporte para unir a la gente. ¡Un crack con todas las letras!

Yaya Touré: El Motor del Mediocampo

Cuando uno piensa en la elegancia, la fuerza y la visión en el mediocampo, el nombre de Yaya Touré surge inevitablemente, especialmente al hablar de los grandes jugadores de Costa de Marfil. Este hermano Touré, junto con Kolo, fue un pilar fundamental de la generación dorada, un auténtico motor que impulsaba a su equipo tanto en defensa como en ataque. La carrera de Yaya es una trayectoria de éxito rotundo, pasando por clubes de la talla del AS Mónaco, el FC Barcelona y, por supuesto, el Manchester City, donde se convirtió en una verdadera leyenda. En el Barcelona, formó parte del equipo que ganó el histórico sextete bajo Pep Guardiola, aunque su rol principal era más defensivo. Pero fue en el Manchester City donde Yaya Touré desató todo su potencial ofensivo, transformándose en uno de los mediocampistas más completos y dominantes del fútbol mundial. Su capacidad para conducir el balón desde el centro del campo, romper líneas con sus poderosas zancadas y marcar goles cruciales lo convirtió en un héroe para los aficionados Citizens. Sus disparos de larga distancia eran temibles, y su habilidad para ejecutar penaltis y tiros libres era impecable. Con el City, Yaya fue clave en la consecución de múltiples Premier Leagues, demostrando su influencia en los momentos más decisivos de los partidos.

Para la selección de Costa de Marfil, Yaya fue el cerebro y el pulmón del equipo durante muchos años. Su presencia en el mediocampo proporcionaba un equilibrio esencial, recuperando balones, distribuyendo el juego con maestría y sumándose al ataque con una fuerza imparable. Aunque la Copa Africana de Naciones se le resistió en varias ocasiones, incluyendo dos dolorosas finales perdidas por penaltis, Yaya fue el capitán que finalmente levantó el trofeo en 2015, el tan esperado título continental que coronó la era de la generación dorada. Esa victoria no solo fue un triunfo deportivo, sino un momento de profunda alegría y unión para todo el país, y Yaya, como líder, fue central en ese logro histórico. Fue un mediocampista que realmente lo tenía todo: fuerza física, técnica exquisita, visión de juego y una increíble capacidad goleadora. Su impacto fue tan grande que fue nombrado Jugador Africano del Año en cuatro ocasiones consecutivas (2011-2014), un testimonio de su consistencia y dominio en el continente. Yaya Touré no solo fue un futbolista excepcional, sino también un ejemplo de profesionalismo y dedicación, dejando una huella imborrable como uno de los mejores mediocampistas africanos de todos los tiempos. Un tipo que hacía parecer fácil lo que para otros era imposible, ¡una verdadera máquina en el centro del campo!

El Presente Brillante: Estrellas Actuales y Jóvenes Promesas

Después de la majestuosa generación dorada, muchos se preguntaban cómo Costa de Marfil lograría mantener su estatus en el panorama futbolístico mundial. ¡Pues bien, déjenme decirles, amigos, que el presente del fútbol marfileño es tan brillante y prometedor como siempre! La nación ha demostrado una increíble capacidad para regenerar talentos, y hoy en día, tenemos una nueva camada de estrellas actuales y jóvenes promesas que están dejando su marca en las ligas más importantes de Europa. Estos chicos han tomado el relevo con la misma pasión y destreza que sus predecesores, asegurando que el legado de “Los Elefantes” siga creciendo. No solo están brillando a nivel de clubes, sino que también están formando un equipo nacional sólido y emocionante, listo para competir por los mayores honores. Se ha visto una transición gradual donde jugadores con experiencia internacional, que quizás no eran tan mediáticos como los Drogba o los Touré en sus inicios, han madurado para convertirse en líderes, mientras que nuevas caras están emergiendo con una energía y talento desbordantes. Esto demuestra la profundidad del sistema de desarrollo de fútbol en el país, que continúa produciendo futbolistas de alto calibre a pesar de los desafíos. La ética de trabajo, la habilidad técnica y la resistencia física siguen siendo sellos distintivos de los jugadores de Costa de Marfil, y esta nueva generación encarna plenamente esas cualidades. Están constantemente en el ojo de los ojeadores de todo el mundo, con muchos de ellos consolidándose como piezas clave en equipos de la Premier League, La Liga, Serie A y otras competiciones de élite. La forma en que se han adaptado a las exigencias del fútbol moderno, con su mayor velocidad y complejidad táctica, es verdaderamente impresionante. Además, su ambición no se limita a sus clubes; tienen un fuerte deseo de llevar a su selección nacional a nuevas alturas, inspirados por los logros de la generación anterior. La combinación de talento consolidado y la frescura de la juventud crea un equilibrio dinámico y emocionante para el futuro inmediato y a largo plazo del fútbol marfileño. ¡Estamos presenciando el surgimiento de una nueva era de Elefantes que, sin duda, nos darán muchas alegrías y momentos inolvidables en los años venideros! La continuidad del talento es la clave, y Costa de Marfil sigue demostrando que es una mina de oro futbolística.

Franck Kessié: El 'Presidente' del Mediocampo

Si hay un jugador que encarna la fuerza, la inteligencia y la presencia dominante en el mediocampo de la actual selección de Costa de Marfil, ese es Franck Kessié. Cariñosamente apodado “El Presidente” por su liderazgo en el campo y su capacidad para dictar el juego, Kessié es una pieza indispensable para cualquier equipo en el que juega. Su trayectoria es un claro ejemplo de la perseverancia y el trabajo duro que caracterizan a los jugadores de Costa de Marfil. Empezando su carrera en Italia con el Atalanta, rápidamente demostró ser un mediocampista box-to-box con una energía inagotable, una gran capacidad de recuperación de balones y un potente disparo de media distancia. Su traslado al AC Milan fue un punto de inflexión, donde se consolidó como uno de los centrocampistas más completos de la Serie A. Con los Rossoneri, Kessié fue el corazón del equipo, siendo fundamental en la reconquista del Scudetto en la temporada 2021-2022, un título que el club no conseguía en más de una década. Su influencia se extendía a ambos lados del campo: era el muro defensivo que protegía a la zaga y el motor que iniciaba los ataques, a menudo llegando al área rival para marcar goles importantes.

Su paso al FC Barcelona en 2022 representó un nuevo desafío, donde, aunque no fue siempre titular indiscutible, su profesionalismo y su impacto en partidos clave fueron vitales para que el Barça ganara La Liga. Kessié demostró su versatilidad, adaptándose a diferentes sistemas y aportando su físico imponente y su inteligencia táctica. En la selección nacional, Franck Kessié es el auténtico líder en el centro del campo. Heredero natural del rol que tuvo Yaya Touré, Kessié comanda el mediocampo con una autoridad innegable. Su presencia es crucial para el equilibrio del equipo, tanto en la contención como en la construcción de juego. Es el tipo de jugador que, sin ser siempre el más vistoso, es esencial para el funcionamiento del colectivo. Su liderazgo silencioso pero efectivo, combinado con su consistencia y su capacidad para rendir al máximo nivel, lo convierten en uno de los pilares de la actual generación de “Los Elefantes”. Es un guerrero que nunca se rinde y que siempre lo da todo por la camiseta de su país, una inspiración para los más jóvenes que aspiran a seguir sus pasos. Kessié es un recordatorio de que la fuerza, la inteligencia y la dedicación son tan importantes como la habilidad técnica pura en el fútbol moderno, un verdadero presidente en todos los sentidos de la palabra.

Sébastien Haller: El Goleador Resiliente

En la lista de jugadores actuales de Costa de Marfil que están haciendo ruido en el fútbol mundial, el nombre de Sébastien Haller resuena con una historia de resiliencia y determinación que es verdaderamente inspiradora. Este delantero centro, de impresionante estatura y notable habilidad para el remate, se ha convertido en una pieza clave en la vanguardia de “Los Elefantes” y ha tenido una carrera con altibajos que solo han fortalecido su espíritu. Su trayectoria lo ha llevado por ligas importantes, destacándose en el Eintracht Frankfurt con su poderío físico y su olfato goleador. Sin embargo, su traspaso al West Ham United por una cifra récord para el club no resultó como se esperaba, demostrando que no siempre las grandes expectativas se traducen de inmediato en el éxito. Pero Haller, lejos de rendirse, resurgió con fuerza explosiva en el Ajax de Ámsterdam, donde se convirtió en una máquina de hacer goles, brillando especialmente en la Liga de Campeones, donde demostró su calidad ante los mejores equipos de Europa. Sus actuaciones lo catapultaron de nuevo al estrellato, evidenciando su capacidad para superar momentos difíciles y volver más fuerte.

La historia de Sébastien Haller tomó un giro inesperado y profundamente personal cuando, poco después de fichar por el Borussia Dortmund, fue diagnosticado con cáncer testicular. Este fue, sin duda, el mayor desafío de su vida, una batalla que trascendía el fútbol. Sin embargo, su fuerza de voluntad y su optimismo fueron extraordinarios. Tras meses de tratamiento y recuperación, Haller regresó a los terrenos de juego con una determinación aún mayor, y su vuelta fue un momento emocionante y conmovedor para todo el mundo del fútbol. Su regreso no fue testimonial; Sébastien volvió a marcar goles cruciales para el Dortmund, demostrando que no solo había ganado la batalla contra la enfermedad, sino que también estaba listo para retomar su carrera al más alto nivel. Para la selección de Costa de Marfil, Haller es el referente ofensivo, el hombre gol que los aficionados esperan que lidere el ataque. Su capacidad para aguantar el balón, su juego aéreo y su instinto dentro del área lo convierten en un delantero completo y peligroso. La historia de su lucha y su regreso triunfal lo han convertido en un símbolo de esperanza y resiliencia para muchos, inspirando no solo a los futbolistas sino a personas de todo el mundo. Sébastien Haller es un testimonio vivo de que, con coraje y perseverancia, se pueden superar los obstáculos más difíciles, tanto dentro como fuera del campo. ¡Un verdadero ejemplo de fortaleza y un goleador que nunca se da por vencido!

El Futuro Prometedor: ¿Quiénes Serán los Próximos Grandes?

¡Qué emocionante es mirar hacia el futuro del fútbol marfileño, chicos! Después de haber tenido una generación dorada tan impactante y con un presente tan sólido, es natural preguntarse: ¿quiénes serán los próximos grandes jugadores de Costa de Marfil que nos harán vibrar? La buena noticia es que el país sigue siendo una fuente inagotable de talento, y hay una serie de jóvenes promesas que ya están asomando la cabeza en el fútbol europeo y en las categorías inferiores, listos para tomar el relevo y escribir sus propios capítulos gloriosos. La infraestructura de desarrollo de talento en Costa de Marfil, aunque siempre con margen de mejora, ha demostrado ser efectiva, con academias y escuelas de fútbol que trabajan arduamente para identificar y pulir a los futuros astros. El éxito de las generaciones anteriores ha servido de motivación y modelo a seguir, inspirando a miles de niños y adolescentes a perseguir sus sueños futbolísticos con la misma pasión y dedicación. No es solo la cantidad, sino la calidad de estos jóvenes lo que realmente impresiona. Se puede observar una continuidad en las características del futbolista marfileño: la mezcla de fuerza física, agilidad, velocidad y una técnica depurada que los hace únicos en el panorama internacional.

Jugadores como Amad Diallo, que ya ha tenido minutos en el Manchester United y ha mostrado destellos de su talento excepcional y su habilidad para desequilibrar por la banda, son un claro ejemplo de lo que está por venir. Otro nombre a seguir es Wilfried Gnonto, aunque nació en Italia, tiene raíces marfileñas y su velocidad y desparpajo ya lo han llevado a la Premier League. Estos chicos no solo son habilidosos, sino que también tienen la mentalidad ganadora y la ambición de llegar a la cima. Además, hay muchos otros talentos emergentes en las ligas de formación y en equipos menores de Europa que están trabajando en silencio, esperando su oportunidad para explotar. La Federación Marfileña de Fútbol también está invirtiendo en la detección y formación de talentos desde edades tempranas, buscando asegurar que la cantera siga produciendo joyas. El camino no siempre es fácil para estos jóvenes; implica sacrificios, adaptación a nuevas culturas y la presión de las expectativas. Sin embargo, la historia nos ha demostrado que los jugadores de Costa de Marfil tienen la resiliencia y el carácter necesarios para superar estos desafíos. El futuro parece realmente brillante para “Los Elefantes”, con una nueva camada de futbolistas que prometen mantener el nombre de su país en lo más alto del fútbol mundial. ¡Estén atentos porque los próximos años nos traerán muchas sorpresas y, sin duda, nuevas leyendas que admirar!

Conclusión: El Legado Inmortal del Fútbol Marfileño

¡Qué viaje tan increíble hemos hecho a través de la rica historia y el vibrante presente del fútbol marfileño, muchachos! Desde los valientes pioneros que sentaron las bases hasta la deslumbrante generación dorada que conquistó el corazón del mundo, y ahora con una nueva ola de talentos que prometen un futuro igual de emocionante, Costa de Marfil se ha consolidado como una potencia futbolística innegable. Los jugadores de Costa de Marfil no son solo atletas; son portadores de una cultura, de un espíritu de lucha y de una pasión por el juego que trasciende fronteras. Han demostrado que con trabajo duro, talento innato y una mentalidad inquebrantable, se pueden superar los desafíos y alcanzar las cimas más altas del deporte. La historia de Drogba, Touré, Kessié, Haller y tantos otros es un testimonio de la increíble calidad humana y deportiva que emerge de esta nación africana.

El impacto de estos futbolistas va mucho más allá de los goles y los títulos. Han sido embajadores de su país, promoviendo la unidad y la esperanza, y utilizando su plataforma para hacer una diferencia positiva en la sociedad. Su legado es un recordatorio constante para las nuevas generaciones de que los sueños son alcanzables y que el esfuerzo y la dedicación siempre rinden frutos. La forma en que el fútbol se entrelaza con la identidad nacional en Costa de Marfil es verdaderamente inspiradora. Es un deporte que une a la gente, que genera alegría y que, en muchos sentidos, representa el alma de la nación. Con una base sólida en el desarrollo juvenil y una cantera que sigue produciendo estrellas, no hay duda de que el futuro del fútbol en Costa de Marfil seguirá siendo brillante y lleno de éxitos. Así que, sigamos atentos a “Los Elefantes”, porque seguramente nos seguirán regalando momentos mágicos y héroes inolvidables que continuarán enriqueciendo el hermoso tapiz del fútbol mundial. ¡Hasta la próxima, y que viva el fútbol marfileño!